Nuestro campo ha estallado en vivos colores amarillos y blancos…¡ha comenzado la floración de los olivos!
Los botones de las tramas se han abierto y los racimos conteniendo 20 o 30 flores pespuntean las ramas de los árboles. Con una semana de antelación y como consecuencia de las temperaturas moderadas de este invierno y primavera, el milagro generador de la Naturaleza vuelve a producirse. Nubes verdosas de polen invaden el alto valle del Guadalquivir depositandose en las delicadas corolas de las flores, fecundándolas.
Nos quedan por delante días de ansiedad: excesiva lluvia, altas temperaturas, vientos calmos pueden quebrantar el proceso de polinización y perjudicar gravemente la próxima Cosecha, pero por ahora, disfrutemos juntos de este espectáculo de color y de vida que nos ofrecen nuestros olivares.