Las abejas son indispensables para la continuidad de la mayor parte de los cultivos a nivel mundial. En la actualidad, la mortalidad de estos insectos polinizadores está aumentando sin que se conozcan las causas.
La desaparición de las abejas ha llevado al despoblamiento de las colmenas, fenómeno que se ha observado de forma internacional. La polinización de los cultivos para la producción de alimentos depende de estos insectos.
Con este escenario, se están llevando a cabo numerosos estudios, que arrojan resultados muy dispares. Se está investigando si la desaparición de estos insectos se debe al calentamiento global, a ciertos virus o parásitos como el Nosema ceranae o a pesticidas como los neocotinoides, que empezaron a usarse justo hace dos décadas. Aunque todavía no hay una respuesta firme y única, muy probablemente se deba a una combinación de todos estos factores de riesgo, como bien explica un artículo de El País.
Hay una gran preocupación a nivel internacional. Por ejemplo, la UE prohibió varios pesticidas el año pasado y EE. UU., por su parte, recientemente ha aprobado un presupuesto extraordinario para investigar este fenómeno.
Aunque no todos los cultivos desaparecerían, ya que hay algunos que tal vez podrían gestionarse de otra forma (autopolinización y polinización por pájaros, por ejemplo), la pérdida de diversidad y de calidad alimentaria sería enorme.
Reafirmándonos en nuestro compromiso con la defensa del medio ambiente y del olivar, además de la elaboración de aceites de oliva de la más alta calidad, en Castillo de Canena, hemos introducido en nuestra explotación paneles de abejas que ayudan en la polinización y además actúan como bio-indicadores de la ausencia total de insecticidas y pesticidas en la misma.
Al mismo tiempo, hemos aumentado la biodiversidad de nuestra finca, pues ahora con los olivos también conviven viven abejas, ovejas, caballos, además de otras especies del bosque mediterráneo como olmos, encinas, plantas aromáticas…etc
En esta línea, también fabricamos nuestros propios abonos orgánicos y naturales, procedentes del alperujo, del humus de las ovejas presentes en la finca y de las hojas provenientes de la limpieza de las aceitunas, consiguiendo un abono muy rico en potasio y en nitrógeno.
Agosto 2014